Cuando los cristianos decimos que estamos fundamentados en la roca que es Jesucristo, en realidad estamos expresando que Cristo es la base fundamental sobre la que está siendo construida o edificada nuestra vida nueva.

Fundamentar “es” echar las bases, fundamentos o cimientos de algo”. En la industria de la construcción, cuando se quiere levantar un edificio grande, que sea capaz de resistir los embates de la naturaleza, se buscar el mejor material para el fundamento, y este es la roca sólida, porque otros materiales, como la arena o la tierra, no pueden resistir terremotos, vientos ni tempestades.

En Mateo 7 Jesús les muestra a sus discípulos varios principios del Reino, que son fundamentales para construir una nueva vida de bendición.

Para vencer todo viento y tormenta de adversidad que se pueda levantar en nuestras vidas, necesitamos tener una base segura. Jesús concluye su enseñanza explicando que para edificar hay 2 tipos de cimientos o fundamentos que pueden ser utilizados; uno mejor que el otro. El fuerte y resistente es empleado por las personas prudentes o sensatas. El otro, es usado por los insensatos. Jesús resume su enseñanza así.

“Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.

Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina”. Mateo 7:24-27.

Note que las dos casas pasaron exactamente por las mismas pruebas. Las dos fueron golpeadas fuertemente por lluvias, ríos y vientos, aunque su final fue diferente. En nuestro caminar cristiano podemos tener aflicciones, vendrán tormentas, sin embargo, el Señor nos llama a PERMANECER confiados en El, porque estamos cimentados dos sobre la roca (Petra) que es Jesucristo, y El ha vencido al mundo (Juan 16:33).

Igual que no podemos levantar paredes ni poner techo donde antes no hayamos puesto una buena base, tampoco podemos EDIFICAR más allá del fundamento espiritual que tengamos. Por eso es importan-te que estudiemos y establezcamos los fundamentos de nuestra roca que es Jesucristo (1ºCorintios 3:11), que aprendamos como edificar sobre El, cómo mantenernos firmes, como oír y obedecer la palabra de Dios, como vivir una vida de arrepentimiento. Así estaremos bien cimentados como creyentes, sobre un fundamento firme, y cuando venga la tormenta, no caeremos, sino que nos sostendremos.

“NUESTRA FE ESTÁ FUNDAMENTADA EN JESÚS”

Hay un solo fundamento y éste es Jesucristo. Dice el apóstol Pablo que nosotros somos labranza de Dios, edificio de Dios. “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo” (1º corintios 3:10-11).

En 1º corintios 3:9 el apóstol Pablo usa dos metáforas: la alabanza y un edificio. Una se refiere al trabajo agrícola y otra a la construcción. Asegura que el único fundamento para la vida cristiana es Cristo Jesús. Cualquier cosa que no se edifique sobre ese fundamento no resistirá la PRUEBA del tiempo, tormentas y tribulaciones.

Conviene entonces preguntarnos, ¿estamos nosotros edificados en Cristo Jesús? ¿Tenemos una relación personal con Cristo? ¿Tenemos un conocimiento personal que nos permite relacionarnos con Él?

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