Con la presencia de más de 4 mil personas, entre ellos representantes de 17 países y 22 provincias de Argentina, se comenzó el ultimo día de la Convención Mundial de Invasión del Amor de Dios, “Fuego de Crecimiento”, que se realizó en la Iglesia Cristiana Internacional.
La mañana fue acompañada del mensaje del Apóstol Alain Toledano que nos visita desde Cuba, contó su testimonio y las terribles circunstancias que le tocó atravesar para poder predicar el evangelio en su país. Pasó por la destrucción de un templo y de su casa, mas amenazas de condenarlo a prisión a causa de predicar la palabra de Dios en su tierra.
Su palabra se basó en una de las cartas de los apóstoles, en este caso de Pedro (1Pedro 2:9) en dónde habla que son linaje escogido por Dios, por lo cual señaló la importancia de cambiar de mentalidad para poder cambiar la atmósfera de muerte a un ambiente de vida. Así se podrá transformar los ambientes donde uno se encuentra y también el estilo de vida de cada uno.
“Cuando pasas tiempo con Dios, eso genera una atmósfera de poder alrededor tuyo y cada vez que te mueves, la atmósfera de Gloria del Señor va contigo", expresó el Apóstol Alain Toledano.
También dijo que fuimos creados para vivir en la Gloria de Dios y ejemplificó con lo que le pasa a los peces cuando lo sacan fuera del agua que mueren, de esa misma manera pasaría si no se rodea de la gloria de Dios, porque no estarán viviendo en la atmósfera que deben estar.
Luego de contar sus experiencias en las cuales corrió riesgo su vida, dijo: “El peor error que pudo haber hecho el diablo es haberte dejado con vida. Porque mientras haya vida hay fuerza y poder para hacerle frente a cualquier circunstancia”.
Resaltó la importancia de poder cambiar la manera de pensar y el lenguaje, dejar de declarar cosas negativas y poder hablar en fe y con la verdad que es la palabra de Dios. Esta es una manera de poder cuidar el ambiente del reino de Dios. Finalizó con un tiempo de ministración e impartición a pastores y lideres donde se manifestó la atmósfera de la gloria de Dios.