Noviazgo y noviazgo tóxico

Noviazgo y noviazgo tóxico

Noviazgo exitoso Es importante entender que es el noviazgo para poder vivirlo plenamente y disfrutarlo como Dios quiere. El noviazgo es la condición de novios, es decir, una relación amorosa mantenida entre dos personas con la posible intención de matrimonio, es un proceso por el cual dos personas desarrollan una asociación íntima más allá de la amistad y menor al matrimonio que conlleva un compromiso entre ambos.

Es cuando dos personas se toman el tiempo para conocerse, hablar y orar con el fin de saber cuál es la voluntad de Dios con respecto a la futura unión definitiva de la pareja en el matrimonio. Al ser una relación con fines de matrimonio debe considerarse como algo serio.

Características de un noviazgo exitoso

  • No son yugos desiguales (2 Corintios 6:14)
  • Ambos aman a Dios por sobre la relación propia (Mateo 22:37-39)
  • La relación potencia lo mejor de cada uno (Proverbios 13:20)
  • Ambos buscan guía en sus líderes, pastores, padres (Hebreos 13:17)
  • Ambos rinden cuentas de sus actos a sus autoridades espirituales (Santiago 5:16)
  • Planifican el futuro, tienen una relación con propósito (Lucas 14:28)
  • Mantienen santidad en la relación (1 Corintios 6:18 - 1 Pedro 1:15-16)
  • Mantienen buenas relaciones sociales con los demás, no se aíslan (Proverbios 27:17)
  • La relación provoca crecimiento en todas las áreas (Romanos 15:2)
  • Ambos mantienen una relación de intimidad con Dios constante (Eclesiastés 4:9-10

Concluyendo, una buena relación de noviazgo presenta ciertas características que nos permiten darnos cuenta de que tal relación nos ha hecho crecer, nos ha potenciado, favorecido, edificado y ha sumado a nuestra calidad de vida en todas las áreas, pero más que nada, nos ha acercado a Dios y a sus planes para nuestras vidas. El noviazgo exitoso no es perfecto (no existe noviazgo ni persona perfecta), pero si podemos decir que una relación de noviazgo es buena cuando, a pesar de las diferencias que existen entre ambos, la relación  ha sido de bendición para la pareja. En pocas palabras, una buena relación de noviazgo, nos hace brillar aún más que cuando estábamos solos.

Noviazgo Tóxico

El noviazgo toxico es una relación que produce daño a la pareja misma y a las personas que están de alguna manera vinculadas a la relación: padres, familia, pastores, jefes y amigos. No es una relación con propósito y generalmente se hace viciosa y circular, aislando a la pareja y haciéndolas menguar y decrecer en todas las áreas de su vida. Presenta características que lo hacen nocivo y peligroso llegando a dañar la salud emocional, espiritual y física de ambos.

Si una buena relación de noviazgo te hace brillar y crecer más, un noviazgo toxico te apaga, te produce estancamiento, heridas y hasta puede llegarte a matar espiritualmente (en algunos casos físicamente). Las relaciones tóxicas son aquellas que nos hacen sentir mal, cambiar de formas que no nos gustan, nos alteran de maneras que no podemos controlar o destruyen quienes somos. Son relaciones que nos hacen infelices. Y además de las que es muy difícil salir. Típicamente son relaciones en las que una persona es dominante, o sumisa, o hay problemas de comunicación, manipulación, mentiras o chantajes. Son relaciones en las que una o ambas partes sufren pero a las que no sabemos poner fin.

Características de un noviazgo tóxico

  1. Las relaciones en las que solo está a cargo una persona

Si solo una persona ejecuta (lleva) la relación, la relación no es sana y no prosperará adecuadamente. En estos casos la persona pierde autonomía, independencia, autoestima y autoconfianza. Nunca debes sentirte sin poder o atrapado/a en una relación, eso en realidad no es una relación. En este tipo de relaciones está presente los celos, el control excesivo, el chantaje y extorcionamiento emocional. Las relaciones implican libertad e igualdad de responsabilidades para ambas personas, cooperación entre las dos personas implicadas.

  1. Las relaciones que tienen la función de “completarte” o “llenarte”

Por mucho que en las películas nos inculquen que cuando encontremos a “LA” persona esta nos llenará, nos sacara de la miseria y el aburrimiento y nuestra vida cambiará y será maravillosa, nos elevará a un estado de plenitud y felicidad, lo cierto es que esto es algo que debemos conseguir por nosotros mismos y llevarlo luego a la relación.
Suelen ser relaciones en las que luego no se toleran separaciones temporales ni estar solos. No es la responsabilidad de nuestra pareja rellenar esos vacíos existenciales, es un trabajo personal de cada uno. Si no estás bien contigo mismo eso se verá reflejado negativamente en la relación.

  1. Relaciones basadas en expectativas irreales o idealizadas

La perfección no existe, si amamos a alguien debe ser con sus “defectos” y con sus más y sus menos. No es sano intentar “arreglar” a las personas o cambiarlas. De hecho cuanto menos esperes de alguien que amas más feliz serás. Las expectativas pueden ser muy traicioneras. Nadie actuará siempre como nosotros esperamos, no son nosotros y por lo tanto vivirán y actuaran a su manera.

  1. Relaciones violentas (verbal o físicamente)

Relaciones donde hay maltrato verbal y físico que se justifica en que “el otro hizo algo que merecía que yo le diga o haga tal cosa”. Son cíclicas, el violento agrede, culpa por la agresión, reconoce la agresión, pide perdón, la pareja entra en un estado de bienestar, hasta que se repite nuevamente el detonante de la agresión.

  1. Relaciones en las que el pasado se utiliza para justificar el presente (o tener la razón): Cuando utilizas lo que ha hecho mal la otra persona en el pasado para justificar tu conducta en el presente lo que estamos haciendo es utilizar la culpa y el resentimiento para manipular a la otra persona (para que se sienta mal en el presente), aparte de perder de vista el problema actual. Al final la relación se convierte en un constante esfuerzo por ambas personas para probar que son “menos culpables” o menos “malos” que el otro, en lugar de intentar ambos ser mejores para el otro.
  2. Las relaciones basadas en mentiras continuas

En las relaciones una omisión es como una mentira, las relaciones se basan en la confianza, abrirse a la otra persona y conocerse mutuamente. Ocultar información relevante solo debilitará la relación. Es cierto que se puede reparar la falta de confianza pero esto es muy difícil y requerirá del esfuerzo de ambas partes. De todas formas, al final la verdad siempre se sabe. La persona nos mentirá hasta que consiga que esa mentira se convierta en nuestra realidad, no debemos entrar al juego, si descubres una mentira, confróntala. Las personas que mienten suelen repetir las mentirás hasta que consiguen hacerlas realidad, no participes en esto.

  1. Relaciones en las que el perdón no tiene cabida y en las que no hay intención de reparar la confianza

Esta está en relación con el punto anterior. La confianza se puede reparar, pero mantenerse en una relación en la que no hay intención de repararla no tiene sentido. En casi cualquier relación a largo plazo habrá un problema en algún momento, no entender que esta se puede reparar si ambas personas trabajan duramente en su propio crecimiento persona aplicando luego este a la relación convertirá la relación en una relación tóxica para ambos.

  1. Relaciones en las que la comunicación es pasivo-agresiva:

Por ejemplo cuando en lugar de comunicar abiertamente como nos sentimos jugamos con indirectas, o cuando la comunicación es hostil e intenta manipular como se siente la otra persona. Hacer cosas sutiles para molestar a la otra persona hasta que nos presta la atención que queremos.

  1. Relaciones gobernadas por el chantaje emocional

Esto se refiere a aplicar un castigo emocional cuando la otra persona no hace exactamente lo que queremos. Al final la otra persona accede a comportarse de otra manera a causa del chantaje.

  1. Relaciones que quedan en un segundo plano

Las relaciones requieren que se les dedique tiempo y esfuerzo, si no se las cuida se marchitan. Es importante dedicar tiempo de calidad a la relación, compartir actividades solo con la otra persona que os enriquezcan como pareja. La otra persona (y la relación) requieren de tu presencia, atención y tiempo.

¡Una buena relación de noviazgo, nos hace brillar aún más que cuando estábamos solos!

“Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida.” Proverbios 4:23 NTV

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El diseño de Dios para la familia

El diseño de Dios para la familia

Dios trabaja por diseños. No se puede construir un edificio si primero no lo diseñas perfectamente en cada aspecto. No cualquiera puede venir y hacerlo de manera caprichosa.

Dios le da al hombre instrucciones porque Él es el centro de los diseños Cita bíblica: Éxodo 26:30 - Éxodo 40 Estos capítulos nos muestran que Moisés lo hizo todo como Dios le había mandado. Cada cosa fue puesta por Dios de una manera estratégica. Cuando hacemos las cosas conforme al diseño de Dios, Él pone su bendición allí.

“Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo” Éxodo 40:34
Hay un diseño de Dios para la familia y cuando la familia camina en ese diseño Dios la bendice. Debemos pedir a Dios la ayuda de poder construir nuestra familia en medio de tantas crisis y anti valores de la manera que Él quiere que sea. Algunas cosas importantes que no son el diseño de Dios:

Vivir en unión libre Dios ama a cada persona que vive de esta manera, pero eso NO es lo que Dios planeó. Ese es el diseño del hombre. Pero en Cristo las cosas cambian y uno toma la responsabilidad de hacer PACTO delante de Dios, porque eso es el matrimonio, un pacto. Eso hará que frente a los problemas y a las crisis tengan la ayuda de Dios en todo. Se debe orar y bendecir a las generaciones para que nuestra descendencia sea comprometida y elija el matrimonio como inicio de cada familia.

La unión de personas del mismo sexo En la actualidad se ha legalizado en muchas partes del mundo. La iglesia debe orar para frenar este mal. Con respeto y sin atacar a ninguna persona, se debe enseñar qué no es el modelo de Dios. Si mira con cuidado las historias de grandes imperios, cada vez que uno entró por esa línea, desapareció.

No por catástrofes ni crisis económicas, sino por la decadencia en la familia. Si la familia pierde su esencia el país queda desenfrenado. Las naciones que no respetan el diseño de las familias entran en una crisis profunda. Hebreos 13:4 Matrimonio viene de “matrem” (madre) “monium” (legitima y jurídica)

Según la biblia el matrimonio no es solo una ceremonia. No era lo más importante de la unión. Los gastos y la burocracia a la hora de contraer matrimonio no es lo que debe destacar. Debe destacar el PACTO que se hace entre dos personas, así como el amor que Dios muestra por nosotros.

El matrimonio es: - La casa donde vivirán tus hijos - La familia. - Es el lugar donde te desarrollarás en sueños y metas. 1 Pedro 3:7 Efesios 5:25

- El matrimonio no es la vida cotidiana de la pareja ni la boda al inicio. Es una esencia de vida, de amor, de respeto, de pacto. Los años pasan, las personas cambian pero el amor perfecto de Dios debe crecer entre ambos. Ese es el diseño de Dios.

El matrimonio es parecido al amor que Dios tiene por sus hijos. El diseño de Dios se llama “bendecir a mi hijo”.
¿Porque se rompe la relación del matrimonio con sus hijos? Porque debes bendecir a tus hijos. Si no lo haces, afectarás a su identidad, su destino, su futuro y su descendencia. No hay edades para bendecir a los hijos. Si se tiene hijos mayores, ¡puedes seguir bendiciéndolos! Esa acción es una llave que abrirá las puertas de los cielos para sus hijos.

claves para una familia feliz

Los judíos realizan una actividad especial donde en una reunión familiar se plantean los problemas familiares de la semana, se aclaran situaciones, se piden disculpas y al finalizar, el hombre bendice a su esposa y a cada uno de sus hijos. ¡Qué actividad familiar tan bendecida!

La iglesia debe comenzar a enseñar las cosas que la sociedad y las escuelas no están haciendo. La sociedad está dejando de creer en la Biblia y en Su Creador. Aplica actividades que convoquen a toda tu familia para que se pueda resolver.

problemas, crear lazos, perdonar y bendecir. - Los padres pueden bendecir o maldecir. No dejes que la televisión, que el colegio ni los amigos eduquen a sus hijos. De su boca puede salir vida o muerte. Está comprobado por cientos de estudios que las familias cristianas que viven bajo bendición tienen logros más importantes a nivel social y cultural que las familias paganas. Bendecir a los hijos, ser de testimonios, enseñar la fe en Dios y la oración es una línea de bendición.

- Declaremos constantemente que tenemos hijos de victoria, con hogares sólidos mucho mejores que el nuestro, corrigiendo lo que hacen mal, inculcándole una vida de fe y oración, orando constantemente para que la enfermedad ni la pobreza ni el divorcio toquen tu línea generacional y donde los hijos tendrán como su mayor ejemplo a los padres porque ellos son imitadores de Cristo.

Las casas que tienen a Dios como lo más importante son hogares DIFERENTES porque allí reina el Señor.

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Claves para un matrimonio feliz

Claves para un matrimonio feliz

Quizás usted haya escuchado que la mitad de los matrimonios hoy en día terminan en divorcio, con cónyuges amargamente disgustados y niños confundidos.

¡No deje que esto le suceda a usted! Ya sea que su matrimonio esté pasando por momentos difíciles, que su hogar sea un nido de felicidad, o que usted sea soltero y esté pensando casarse; ¡hay una serie de consejos gratuitos que le ayudarán en su matrimonio! ¡Provienen directamente de Dios, el creador y formulador del matrimonio! Si usted ha probado muchas alternativas, ¿por qué no le concede a Dios una oportunidad? Observe los consejos que se proveen en esta Guía y salve su hogar.

Ocho reglas del gran libro de Dios para un matrimonio feliz Establezcan su propio hogar, aunque tan sólo sea una vivienda de una sola habitación.

1. Establezcan un hogar independiente. “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (Génesis 2:24). Respuesta: La regla de Dios es específica. Los que se casan deben dejar padre y madre y establecer su propio hogar, aun cuando las finanzas exijan que sea en un apartamento de una sola pieza. El esposo y la esposa deben decidir juntos sobre estos asuntos. Deberán informar a sus padres y luego deben permanecer firmes no importa quién se oponga. Miles de divorcios podrían evitarse si esta regla fuera cuidadosamente seguida. Nunca olviden que Dios mismo los unió en matrimonio.

2. Continúen con el noviazgo después del casamiento. “Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados” (1 Pedro 4:8). “Su marido también la alaba” (Proverbios 31:28) “La casada tiene cuidado de cómo agradar a su marido” (1 Corintios 7:34) “Amaos los unos a los otros en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros” (Romanos 12:10).

Respuesta: Continúe (o tal vez reviva) las cortesías propias del noviazgo durante la vida de casados. Un matrimonio de éxito no ocurre por arte de magia: debe desarrollarse. No dé por sentado el amor de su cónyuge: expréselo o de otra manera, la monotonía destruirá el matrimonio. Ocúpese de que el amor crezca o de otra manera morirá y terminarán separándose. El amor y la felicidad no se encuentran procurándolos para Ud. mismo sino brindándolos a otros. Por eso, pasen tanto tiempo como sea posible haciendo cosas juntos, si se quieren llevar bien. Aprendan a saludarse con entusiasmo.

Tomen momentos de descanso, coman, conversen y salgan a pasear juntos. No descuiden las pequeñas cortesías, y los pequeños actos que puedan realizar para animarse el uno al otro y para demostrarse afecto. Sorpréndanse mutuamente con pequeños regalos. Trate cada uno de sobrepasar el amor del otro. No retiren del matrimonio más de lo que depositan en él. El divorcio en sí mismo no es el principal destructor del hogar, pero sí lo es la falta de amor. Si se le da una oportunidad, el amor siempre triunfa.

Sorpréndanse uno al otro con pequeños obsequios. 3. Recuerden que Dios los unió en matrimonio. Dijo Cristo: “Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Por tanto , lo que Dios juntó, no lo separe el hombre” (Mateo 19:56). Respuesta: ¿Casi ha desaparecido el amor en el hogar? El Diablo (ese nefasto destructor de hogares) es responsable de esto. No olviden que Dios mismo los unió en matrimonio y el plan de él es que permanezcan juntos y felices. El traerá felicidad y amor a sus vidas si obedecen sus reglas divinas mandamientos). Para Dios todo es posible (Mateo 19:26). No desesperen. Dios que pone amor en el corazón de un misionero por los nativos de lejanos lugares puede fácilmente proveer el amor del uno por el otro si se lo permiten.

Los pensamientos impropios pueden destruir su matrimonio.

4. Cuiden sus pensamientos, no dejen que sus sentidos los traicionen. “Cuál es su pensamiento en su corazón, tal es él” (Proverbios 23:7). “No codiciarás la mujer de tu prójimo” (Éxodo 20:17). “Guarda tu corazón [tus sentimientos] porque de él mana la vida” (Proverbios 4:23). “Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre... en esto pensad” (Filipenses 4:8).

Respuesta: Los malos pensamientos destruirán el matrimonio. El Diablo intentará atraparlos con pensamientos como éstos: “Nuestro matrimonio fue un error”. “Ella no me entiende”. “No puedo soportar mucho más estas cosas”. “De todos modos podemos divorciarnos, si es necesario”. “Me iré de vuelta a la casa de mi madre”. “Él le sonrió a esa mujer”.

Abandone esa clase de pensamientos, porque ellos destruirán su hogar, ya que sus pensamientos y sentidos gobiernan sus acciones. Evite el ver, decir, leer o escuchar cualquier cosa que sugiera impureza o infidelidad, o el asociarse con cualquier persona que lo insinúe . Los pensamientos descontrolados son como un automóvil en neutro en una pendiente. Cualquier cosa puede ocurrir, y el resultado será siempre desastroso.

5. Nunca se retiren a dormir enojados. “No se ponga el sol sobre vuestro enojo” (Efesios 4:26). “Confesaos vuestras ofensas unos a otros” (Santiago 5:16). “Olvidando ciertamente lo que queda atrás” (Filipenses 3:13). “Sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo” (Efesios 4:32).

Respuesta: Permanecer enojados el uno con el otro por ofensas pequeñas o grandes, es muy peligroso. A menos que se resuelvan prontamente, aun los problemas más pequeños se arraigan en la mente como convicciones y actitudes que afectarán adversamente toda su filosofía de la vida. Por eso Dios nos pide que eliminemos todo enojo antes de retirarnos a dormir. Sean lo suficientemente nobles para perdonar y decir con sinceridad: “Perdóname”. Después de todo, nadie es perfecto. Reconozcan el error cuando lo cometan. Además, reconciliarse es una experiencia muy agradable, y tiene un poder extraordinario para mantener la unión matrimonial. ¡Dios lo sugiere! Da resultado. Con Cristo en sus corazones y su hogar, el matrimonio puede ser exitoso.

6. Mantengan a Cristo como centro del hogar. “Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican” (Salmo 127:1). “Reconócelo en todos tus caminos y él enderezará tus veredas” (Proverbios 3:6). “La paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:7).

Respuesta: Esta es la gran regla que en realidad cubre todas las demás. ¡Ponga a Cristo en el primer lugar! El verdadero secreto de la felicidad en el hogar no es diplomacia, estrategia y esfuerzos incansables por vencer problemas, sino más bien la unión con Cristo. Los corazones llenos del amor de Dios nunca pueden estar muy separados el uno del otro. Con Cristo en el hogar, el matrimonio tendrá éxito.

El Evangelio es el remedio eficaz para todos los matrimonios que están llenos de odio, amargura y chasco. El Evangelio previene miles de divorcios restaurando milagrosamente el amor y la felicidad. También salvará su hogar, si Ud. lo permite. Oren en voz alta el uno por el otro.

7. Oren juntos. “Vela d, y orad, para que no entréis en tentación.

El espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil” (Mateo 26:41). “Orad unos por otros” (Santiago 5:16). “Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente, y sin reproche” (Santiago 1:5). Respuesta: Oren en voz alta el uno por el otro.

¡Esta es una regla maravillosa! Arrodíllense delante de Dios y pídanle que les permita sentir y expresar verdadero amor el uno por el otro, perdón, fortaleza y sabiduría para la solución de sus problemas.

Dios ha dado una garantía personal de que él contestará. La persona que ora no es automáticamente curada de todas sus faltas, pero tendrá un corazón que anhelará hacer lo recto. Ningún hogar se destruirá jamás mientras el esposo y la esposa oran el uno por el otro, pidiendo la ayuda de Dios. El perdón es siempre mejor que el divorcio.

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¿Qué pasa con las familias ensambladas?

¿Qué pasa con las familias ensambladas?

Cada vez es más frecuente encontrarnos en nuestras iglesias las familias llamadas ensambladas. Pero, ¿Cómo es una familia ensamblada? - Las familias ensambladas se establecen a partir del segundo matrimonio o unión de hecho luego de una separación, divorcio o viudez y cuando uno o ambos integrantes de la pareja adulta, tiene hijos de una unión anterior.

Ninguna familia ensamblada puede funcionar adecuadamente cuando pretende hacerlo con las reglas de convivencia de la familia tradicional

Con el establecimiento de una familia reconstituida, cada uno de los cónyuges trae una historia de su relación anterior. Cuando se traen hijos, los “padrastros” y “madrastras” suelen experimentar situaciones de mayor estrés, porque deben convivir muchas veces con los pequeños o porque tienen que aceptar y ajustarse a las visitas que realiza su cónyuge a sus hijos biológicos que viven con su ex pareja.

Las complejas relaciones con los hijos de uno, del otro y de ambos Uno de los mayores desafíos que enfrentan las familias reconstituidas consiste en lograr una dinámica saludable y positiva con los hijos que se traen de sus anteriores matrimonios. Existen factores comunes que afectan una convivencia armoniosa y destensada:

• Criticar la forma en que su cónyuge ha criado a sus hijos.
• Imponer sus reglas, normas y disciplinas a los hijos que nacen de su nueva relación.
• Pretender disciplinar directamente a los hijos biológicos de su pareja.
• Evitar las vinculaciones afectivas con los hijos e hijas de su nueva pareja, eludiendo la oportunidad de dar consejos y asumiendo más bien una actitud de incomprensión y distancia.
• Ver a los hijos biológicos de su nuevo esposo o esposa y al ex – cónyuge de estos como rivales permanentes, agregando un mayor grado de estrés a la relación.
• Mostrar preferencias con sus propios hijos, marginando y descalificando a los hijos anteriores de su cónyuge.

El bienestar familiar debe ser el objetivo Bajo cualquier circunstancia, constituir una familia con una dinámica saludable, funcional, estable y sostenible no es sencillo. Requiere dedicación esfuerzo, compresión, respeto, responsabilidad y mucho amor. Deben saber que los motivos que ocasionaron la disolución de su relación anterior, deben ser adecuadamente conocidos y superados; que su actual realidad le brinda una nueva oportunidad para construir un hogar armonioso y con bienestar para todos. No se trata de sustituir a los padres o madres biológicos, sino de plantear vinculaciones funcionales que posibiliten superar lo más pronto posible las situaciones traumáticas de la separación de la primera familia.

Se requiere que ambos cónyuges estén conscientes de que la realidad de las familias reconstituidas es compleja: familias anteriores disueltas, hijos con procesos muchas veces no concluidos, historias de vida que deben cerrarse, vinculaciones afectivas con miembros de las familias de origen de sus ex- parejas, entre otros. Pero lo que está en el presente y futuro debe inspirar a las nuevas familias.

No se trata de borrar el pasado, sino de superarlo para abocarse a constituir el futuro con amor y esperanza. Solamente conociendo cual es la voluntad de Dios para el matrimonio, y aplicar los mandatos bíblicos en el desempeño de los roles de esposa y esposo harán posible alcanzar un éxito matrimonial y familiar, sea el primero o el segundo vínculo. Muchos matrimonios (y por consiguiente familias) en crisis han alcanzado la estabilidad matrimonial y familiar evitando el divorcio, cuando reconocieron la necesidad que Dios interviniera en sus vidas.

Conclusiones - Son familias diferentes a las familias tradicionales. Diferente no quiere decir deficiente.
- Se caracterizan por la presencia de hijos desde el mismo instante de la formación de la pareja.
- La estructura y pautas de convivencia de las familias ensambladas son diferentes a las de las familias tradicionales.
- Quienes forman una familia ensamblada necesitan saber en qué consisten esas diferencias para alcanzar la estabilidad familiar y la integración de sus miembros.
- Las relaciones en las familias ensambla
das no se dan espontáneamente, se necesita trabajar en ellas.
- Según la denominación jurídica se tienen derechos y obligaciones recíprocas con sus hijastros, por ejemplo, obligaciones alimentarias cuando no existen o no pueden cubrirlas los parientes directos.
- Solo la presencia directa de Dios en las vidas de los cónyuges ayuda a superar las crisis de los matrimonios y familias.

EL DIVORCIO

Hay personas que en este momento están sufriendo las consecuencias catastróficas del divorcio y otras que todavía están sintiendo dolor emocional por el divorcio que atravesaron. ¿Qué es el divorcio? Literalmente la palabra en griego es “desertar” que significa “abandonar su cuerpo o su puesto sin autorización”.

Las personas que enfrentan un proceso de divorcio coinciden en que es una de las experiencias más difíciles por las que pueden transitar una familia. Significa la terminación de un sueño, de un anhelo, de un proyecto de vida. Afecta a la pareja, pero sus mayores repercusiones las padecen de manera particular los hijos del matrimonio. En ellos, las consecuencias emocionales son de gran impacto.

La pareja, en la mayoría de los casos, se somete a un proceso muy desgastante, de mucho dolor, de elevada incertidumbre, por lo que es necesario enfrentarlo con esperanza y deseos de renovación y optimismo.

¿Donde comenzó el divorcio? Comenzó con la ley, en el tiempo de Moisés. “ - Entonces - preguntaron -, ¿por qué dice Moisés en la ley que un hombre podría darle a su esposa un aviso de divorcio por escrito y despedirla? Jesús contestó: Moisés permitió el divorcio solo como una concesión ante la dureza del corazón de ustedes, pero no fue la intención original de Dios. Y les digo lo siguiente - el que se divorcia de su esposa y se casa con otra comete adulterio, a menos que la esposa le haya sido infiel - ” Mateo 19:7-8

Dios odia el divorcio pero ama a los divorciados. Algunas personas ven el divorcio como un pecado imperdonable, ven una persona divorciada como alguien que su pecado no tiene perdón. Pero la sangre de Cristo es más grande que el divorcio. ”Y si la mujer repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio”. Marcos 10:12 - Una persona con un espíritu quebrantado quisiera que el mundo se detuviera para salirse de él; no siente deseos de trabajar, sus sueños se hacen pedazos, no hay motivación alguna; pero Jesús fue ungido para sanar a los quebrantados de corazón.

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Los asesinos del matrimonio

Los asesinos del matrimonio

1) Desorden de prioridades Vivimos en una sociedad afanada, ocupada y turbada que se levanta de madrugada y se acuesta tarde por las noches.

¿Cómo vencer esto? Estableciendo nuestras prioridades en nuestras vidas según el orden bíblico. Muchísimas personas viven debatiéndose entre las demandas del trabajo y las del hogar. Solemos olvidar que una cosa está al servicio de la otra. El trabajo está al servicio del disfrute familiar, no al revés. ¡Cuántas personas sacrifican a su familia en el altar de su éxito laboral! Sepa que en su hogar usted es irremplazable, nada suplantará su ausencia física por más que estar fuera de su casa sea por buenas intenciones. Dios creó el trabajo y la familia para que coexistan de manera pacífica. Cuando alineamos nuestras prioridades con las prioridades de Dios, eso redunda en bendición, tanto en casa como en el trabajo. Salmos 127:1_2 Dios, familia, iglesia y trabajo.

2) El mal uso del dinero Es uno de los asesinos del matrimonio, causante de grandes males y divorcios. Tres de cada diez matrimonios se separan por esta causa. La clave para obtener una sabia distribución del dinero, es analizar, reducir y tener planes claros. Se debe tener un presupuesto y distribuir con sabiduría los ingresos de acuerdo a las necesidades y prioridades de la familia.

¿Cuáles son las necesidades básicas? Diezmos y ofrendas, alimentación, ropa, casa, servicios (luz, agua, gas) ¿Y los deseos? Las cosas que no necesitamos para vivir pero son cosas que nos gustarían (vacaciones, viaje, deportes) Proverbios 6:1-5

3) El egoísmo humano Existen dos tipos de personas, los que dan y los que reciben. El egoísmo no es
amor, no existe necesidad alguna de hacer competencias y demostrar quién tiene el poder en la relación. Sin lugar a dudas, el egoísmo corroe las bases del matrimonio. Es motivo de separación y divorcio. Para superar estas cuestiones, debemos negarnos a nosotros mismos, dejar que el Espíritu Santo tome el control e interceda para que lleguemos a un acuerdo con nuestra pareja. Lucas 9:23 1 Corintios 13:4-7

4) La falta de comunicación Este asesino produce y destruye relaciones. Constantemente se puede estar luchando con el mal carácter, el tono de hablar y las formas de decir. Estas cosas pueden destruir o afirmar las relaciones en el seno de la familia. La falta de respeto, el maltrato verbal, peleas en voz alta, tomar el rol o función equivocada, no ser oído contribuyen o alimentan a que no exista comunicación en la familia.

A veces no incorporar modos de expresión más directos y sensibles a las necesidades del otro hace que no se logre una buena comunicación en la pareja y por ende, no se solucionen los problemas. No reconocer los valores positivos en el otro, no ser específico a la hora de hablar y no ser breve y concreto con el problema no permitirán que reconozcamos el origen y el desarrollo del conflicto. Siempre la meta debe ser apostar a la convivencia. Tratar un tema a la vez y no juzgar al otro sino a la situación afirmarán su relación. Santiago 1:19

5) La frustración sexual Uno de los aspectos que más resguarda la salud del matrimonio consiste en la permanente atención y fortalecimiento de la intimidad. Con frecuencia esta es un área que proporciona gran satisfacción y seguridad, cuando es cuidada con dedicación; pero que puede producir frustración y distancia, cuando es desatendida. La intimidad conyugal es un proceso dinámico que crece, se desarrolla, se mantiene y profundiza en el amor permanente. Siempre se presentarán motivos para dedicar tiempo a otras cosas.

Siempre se podrá acudir a excusas que expliquen el abandono de algunas prácticas y comportamientos afectivos. Siempre existirán razones de carácter biológico o fisiológico que podrán argumentarse para disminuir el encuentro sexual o la disminución del apetito sexual. Y aunque muchos de estos factores son válidos y hasta inevitables, existen formas y recursos para poder enfrentar las diversas situaciones que se presentan y superar las amenazas que atentan contra una adecuada salud íntima conyugal. Lo recomendable, buscar consejería bíblica y que Dios guie a las verdaderas razones por las que quizá se está descuidando esta área. Algunas veces es algo espiritual que no lo deja ser como usted quiere ser y necesita ser liberado. 1 Corintios 7:5

6) El fracaso en los negocios Nunca es buena canalizar nuestras frustraciones del trabajo de nuestras carreras en la familia. Se debe pedir mucha sabiduría a Dios para que los problemas puedan resolverse sin afectar la salud en el matrimonio. Acuérdese que ningún éxito en la vida compensa un fracaso familiar. Viviendo bajo ese concepto y sabiendo cuáles son sus prioridades podrá salir delante de cualquier situación financiera negativa (o positiva) que se le presente. El hogar está para consolar y contener, no para juzgarlo. Santiago 1:5. Eclesiastés 5:13-14

7) Casarse demasiado joven (inmadurez emocional) Si bien es cierto que se pueden alcanzar las metas académicas, laborales y los proyectos, con un matrimonio a cuestas se hacen mucho más difíciles. Se debe aconsejar y tratar particularmente con cada caso, enseñándoles que la relación más importante no es la que me les va a dar el matrimonio sino su relación con Jesús. Dios es el creador del matrimonio, las decisiones tienen que descansar sobre las bases que El nos enseña en La Palabra. La estabilidad y el éxito matrimonial dependerán de la relación que tengan con Dios.

8) Intervención de terceros Existe un principio fundamental cuando un hombre y una mujer deciden unir sus vidas para iniciar un proyecto común mediante el matrimonio. Se trata del precepto bíblico de “dejar a su padre y su madre y de unirse a su cónyuge para ser uno solo”. Al entender este precepto en su verdadero sentido, se posibilita el inicio de una nueva realidad familiar libre de muchos inconvenientes. Al iniciar una vida conyugal, la pareja debe dejar a sus familias de origen para concentrarse en la construcción de su propia y nueva realidad familiar. El problema surge cuando, por un lado, uno o ambos cónyuges no rompen el “cordón umbilical” con sus padres y mantienen lazos de dependencia con ellos que impiden el desarrollo saludable de la nueva familia. Con las “terceras personas” -sean padres, suegros, otros familiares, amigos, compañeros de trabajo o vecinos-, la pareja debe mantener una necesaria y favorable proximidad que les ayude a crecer y disfrutar, pero con una clara y saludable distancia física y emocional que les permita resguardar su intimidad, autonomía e identidad. Génesis 2:24

9) Celos infundados La ansiedad es la que nos produce malestar y síntomas ante situaciones reales o imaginarias. La ansiedad hace que tomemos actitudes donde se refleja temor, angustia e ira por causa de los celos (sean imaginarios o con motivos comprobables de su cónyuge). Cuando no dejamos tratarnos por Dios, sometemos nuestro carácter y nuestra personalidad

Cada vez es más frecuente encontrarnos en nuestras iglesias las familias llamadas ensambladas. Pero, ¿Cómo es una familia ensamblada? - Las familias ensambladas se establecen a partir del segundo matrimonio o unión de hecho luego de una separación, divorcio o viudez y cuando uno o ambos integrantes de la pareja adulta, tiene hijos de una unión anterior.

Ninguna familia ensamblada puede funcionar adecuadamente cuando pretende hacerlo con las reglas de convivencia de la familia tradicional

Con el establecimiento de una familia reconstituida, cada uno de los cónyuges trae una historia de su relación anterior. Cuando se traen hijos, los “padrastros” y “madrastras” suelen experimentar situaciones de mayor estrés, porque deben convivir muchas veces con los pequeños

10) MATRIMONIOS ENSAMBLADOS

a este tipo de manipulación diabólica. La Biblia nos dice que debemos tener la perfecta clase de amor que Dios tiene por nosotros. Aprenda a confiar en Dios y pídale que lo ayude a confiar en su pareja también. Proverbios6:34 - Éxodo 20:5

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Sembrando y cosechando dentro de la pareja

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No os engañéis. Dios no puede ser burlado. Pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción, mas el que siembra para el Espíritu segará vida eterna.

No nos cansemos, pues, de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Gálatas 6:7-9
Ley Espiritual La ley espiritual es destinada por Dios para cumplir aquello para la cual fue creada.

La ignorancia no detiene su aplicación. Ejemplo: Si alguien desconoce la ley de la gravedad y salta desde una ventana, caerá y se azotará en el suelo.

Por falta de conocimiento se puede presentar un caso de muerte “Mi pueblo fue destruido, porque le falto conocimiento, yo te echaré del sacerdocio, y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. Nos garantiza una cosecha. Segaremos exactamente lo que sembramos.”

Gálatas 6:7-9 Seleccionando la semilla de Dios o Satanás “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición, escoge, pues, la vida para que vivas tú y tu descendencia” (Deuteronomio 30.19). Jesús siempre siembra vida. Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad y la vida, nadie viene al Padre, sino por mí. Satanás siempre siembra muerte.

El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. La siembra nos da lugar a la cosecha Cuando nacemos de nuevo, debemos escoger solo semillas que dan vida. Pero sólo una cosa es necesaria y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada” Lucas 10:42. Los hábitos viejos nos hacen escoger semillas de la bolsa equivocada.


Tipos de semillas que sembramos 1) LAS PALABRAS, elija: -Me arrepiento de haberme casado contigo divorciémonos o “Lo que Dios Junto no lo separe el hombre” (Mateo 19.6) Nada nos sale bien o “Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece” (Filipenses 4.13) Somos pobres, jamás hemos tenido algo y nunca lo tendremos, o “Mi Dios, pues suplirá todo lo que haga falta conforme sus riquezas en gloria” (Filipenses 4.19)
¿Con que opción se queda? 2) ACTITUDES Orgullo – Humildad Egoísmo - Amor ágape
3) ACCIONES Violencia – Bondad Critica – Elogio Rechazo – Aceptación Indiferencia – Afecto
¿Cómo sembramos? Estamos sembrando siempre en las vidas, en la nuestra, la de nuestro cónyuge, en nuestros hijos. La tierra es el corazón.

Porque así dice Jehová a todo varón de Judá y de Jerusalén: Arad campos para vosotros, y no sembréis entre espinos. Circuncidaos a Jehová, y quitad el prepucio de vuestro corazón, varones de Judá y moradores de Jerusalén; no sea que mi ira salga como fuego, y se encienda y no haya quien la apague, por la maldad de vuestras obras. Tierra rocosa (corazón duro) hace difícil producir una cosecha. “Y les daré un corazón y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne” Ezequiel 11:19 Tierra buena (corazón suave), reciben la palabra de Dios esta es la (semilla) y da fruto. La tierra tiene que ser preparada para recibir la semilla. Romped el barbecho y no sembréis entre espinos (Biblia las Américas). En nosotros esto se hace con oración y la palabra. Para otros se hace mediante la oración intercesora y la guerra espiritual.

Factores de la cosecha 1) Factor tiempo La cosecha ocurre en estación diferente a la de la siembra. “Tiempo de nacer y tiempo de morir, tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado” Eclesiastés 3:2 Después de plantar la tierra y sembrar la semilla, se riega la semilla con la palabra de Dios. Abona la cosecha con tus acciones. “Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta” Santiago 2:26 No desentierres tu semilla para ver cómo va, porque se puede morir. Concede tiempo para madurar y crecer.

2) Factor Multiplicación Se cosecha exactamente lo que se siembra. “Porque todo lo que el hombre sembrare eso mismo cosechará” Gálatas 6:7 Siempre se cosecha más de lo sembrado. Ejemplo: 3 granos de maíz y en una planta crecen muchas mazorcas de maíz. “Pero parte cayó en buena tierra y dio fruto cual al ciento, cual sesenta, y cual al treinta por uno”. - Mateo 13:8


Cada cosecha que obtenemos, nos proporciona nueva semilla para sembrar futuras. Ejemplo: Si sembramos semillas de amor, cosechamos amor en abundancia. Si sembramos odio cosecharemos odio. Las pequeñas áreas de irritación se convierten en áreas mayores de pelea.

Identificación de las cosechas 1- Buenas cosechas Descubre que semillas de las que has sembrado producen buenas cosechas. Selecciona cuidadosamente más semillas de la misma clase a fin de continuar produciendo buenas cosechas.

2- Cosechas no deseadas Arrepentirnos es como el herbicida, las cosechas comienzan a morir inmediatamente, tómese el tiempo necesario para que muera por completo. No se desanime, si pareciera que haya un crecimiento repentino. No permita pensamientos o sentimientos de culpa de parte del enemigo.

Las cosechas no deseadas son restauradas conforme vayamos sembrando semillas buenas. “ Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros” Arrepiéntete de inmediato toda vez que te descubras sembrando semillas equivocadas no esperes mucho tiempo para no dejarla crecer. “Si confesamos nuestros pecados, el es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Deuteronomio 22:9

Sembrando buenas semillas Para poder obtener buenas cosechas necesitamos: Escoge la semilla de la bolsa de Dios. “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición, escoge, pues, la vida para que vivas tú y tu descendencia.” Deuteronomio 30:19 Pide a Dios que de semilla para sembrar. “Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera y aumentará los frutos de vuestra justicia” 2 Corintios 9:10 Prepara tu tierra “ Para tu bien, dedica tiempo a la oración y la palabra, dedica tiempo para interceder por tu cónyuge” Jeremías 4:3 Declara o habla la palabra para sembrarla.

Dios mismo habló su palabra. “Y dijo Dios, Sea la Luz, y fue la Luz” Génesis 1:3. “ Así será mi palabra que sale de mi boda, no volverá a mi vacía, sino que hará lo que yo quiero y será prosperada en aquello para que la envié.” Isaías 55:11 Fertiliza las semillas con acciones “Así como un cuerpo sin alma está muerto, también la confianza en Dios está muerta si no va acompañada de buenas acciones” (Santiago 2.26).

No aceptes que el enemigo plante semillas en tus pensamientos. Evita las contiendas y los pleitos, no les des lugar. “ Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. Honra es del hombre dejar la contienda. Mas todo insensato se envolverá en ella” Proverbios 20:3. Se necesitan dos para pelear, si uno no responde con enojo, no habrá pelea. No permitas que las contiendas lastimen tu relación, tu cónyuge no es tu enemigo, sino Satanás. ” Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes de maldad en las regiones celestes” Efesios 6:12 Es más importante evitar la contienda que tener la razón.

Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido. Siembra amor cuando el otro siembra disensión. No seas envanecido de lo malo, sino envanece con el bien el mal. Cuando siembran paz y armonía, se les garantiza una cosecha abundante de la misma naturaleza.

“ No os engañéis. Dios no puede ser burlado. Pues todo lo que el hombre siembre, eso también segara. Porque el que siembra para su carne, de la carne segara corrupción, más el que siembra para el Espíritu del Espíritu segará vida eterna. No nos cansemos, pues, de hacer bien porque a su tiempo segaremos sino desmayamos.” Gálatas 6:7-9 Solo rindiéndonos a Dios, se puede cambiar un patrón de contiendas en una relación. “Oren juntos ya que esto ayudará para hablar una misma cosa, estarán sembrando para el Espíritu.” Gálatas 6:8

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