En este primer día de la Escuela de Entrenamiento Sobrenatural se comenzó con el primer taller de la mañana con el Apóstol Félix Orquera; enseñando sobre la manifestación de la gloria de Dios, que consiste en tres dimensiones donde Dios se mueve que son: fe, unción y gloria.
La fe es la que nosotros manifestamos, es la que provoca una demanda. Cuando oramos en fe, demandamos al Cielo, nada puede ocurrir si no nos movemos en este nivel.
Dios responde respecto a nuestra medida de fe, si es grande, Él responderá de gran manera. La fe provoca que la unción se mueva en los hombres, la fe es de Dios pero la manejamos nosotros.
Entonces, cuando hay fe, la unción que está en usted responderá grandemente. Podemos tener mucha unción, pero si no tenemos fe no recibiremos mucho, porque la fe y la unción están unidas.
El tercer nivel es a la Gloria de Dios, donde sólo se requiere fe, la unción ya queda por fuera. Este nivel es Dios mismo irrumpiendo.
"Descenderé esta mañana sobre este pueblo mi Gloria los cubrirá".
1 de Reyes 18:34 nos muestra que solo uno ha quedado que conozca al verdadero y único Dios. El pueblo de Israel estaba entre los dioses de Baal y el Dios vivo.
Eso pasa hoy en día en las iglesias, aunque hemos comprendido en nuestro espíritu que Jesús está vivo, que venció a la muerte y avergonzó a satanás, hay muchos aun que están teniendo otros dioses.
Tal vez usted dejó las prácticas religiosas, pero no vives a Jesús en su vida, tal vez tu dios el dinero, pero hoy Dios te llama a que pongas orden tu vida.
Para que una Nación vea la Gloria de Dos, primero nosotros debemos renovar nuestro altar y ordenar nuestras prioridades.
“A los líderes les digo, lo más importante no es el Ministerio, lo más importante se llama Jesús de Nazaret”.
Unas de las cosas que menos llena la iglesia, es cuando hay reuniones de oración.
Si nosotros nos volvemos al Señor, como lo estaba el profeta, podemos volver a nuestra región y decir que Jehová es Dios, e incluso decir a las enfermedades esta declaración y se irán en el nombre de Jesús.
Elías sabía muy bien lo que estaba haciendo, pero tenía la experiencia de la escritura.
¿Cuáles son los pasos para que puedas manifestar la Gloria de Dios?
Primero debemos arreglar el altar de Dios que estaba arruinado. El Altar es donde se presenta un sacrificio, es donde entramos en intimidad con el Espíritu Santo.
Lo segundo que hace es edificar sobre autoridad; dice la palabra que nuestras vidas deben estar sujetas a alguien. Hay muchas personas que son usadas por Dios, pero que podrían ser aún más de lo que son hoy, pero no pueden porque no están sujetos a alguien.
Para que la Gloria de Dios sea manifiesta debes restaurar tu relación con tu líder, con tu cabeza. Una clave para el éxito, es estar rindiendo cuentas a nuestras autoridades.
Debemos manifestar lo que proviene de Dios, porque cuando lo hacemos, lo manifestamos a Él.
No debemos manifestar nuestro ministerio o nuestro llamado, sino que debemos anhelar que la gente lo conozca a Él, usted debe romper todo lo que no provenga de Dios, porque Él no respalda motivaciones incorrectas.
“No es lo que tú quieras hacer es lo que Dios quiere que hagas.”
A la cierre de este primer taller hubo un tiempo de ministración donde pastores y líderes fueron llamados a restaurar el altar.